El lenguaje científico suele ser un tanto castrante. Fiel a su concepción realista del mundo (a menudo un realismo light), el científico propone definiciones del mundo bastante útiles para la comunicación y la realización de predicciones, pero bastante más restrictivas que las que se acostumbran en el habla coloquial (bueno, más o menos coloquial).
Para el Almirante Colón, el mundo es una teta, en cuya cúspide reside el paraíso terrenal; obvio, Cristobalito se vale de una metáfora hermosísima para describir las maravillas y prodigios que enfrenta un hombre al tomar conocimiento de un Nuevo Mundo (aunque el creyese que se trataban partes inexploradas de las Indias Orientales). Uno podría imaginar inclusive, que la aureola del pezón es el resplandor que confirma el carácter paradisíaco de la cumbre del mundo; fieles a esta interpretación poético-cartográfica de las nuevas tierras dadas a conocer por el Almirante, la redondez imperfecta de una teta se ajusta bastante bien a la descripción de la Tierra que nos enseñaron en la escuela primaria (¿se acuerdan?): la tierra es un cuerpo de forma esférica, ligeramente achatado en sus polos. Las tetas que a uno le vienen a la cabeza cuando lee al genovés en la letra de Galeano, son por supuesto unas tetas magníficas: tetas redonditas, firmes, tersas aún cuando de repente por efecto del clima o la emoción, la piel de estas "se enchine" o se ponga como "piel de gallina". Naturalmente, existe variedad inter-tetal; en esa variedad es posible reconocer la riqueza de rostros que nos ofrece el mundo (y por extensión, el universo). También existen límites para la metáfora, es imposible pensar en un paisaje hermoso al ver las deformidades pseudomamarias de Sabrina o de alguna actriz de película porno-extremo: a mí por lo menos, me asalta más la imagen de algún caso extremo de oncología o de una estrella agonizando, que la de una suave duna, una selva llena de color o una montaña inquietante en su redondez. El límite de la metáfora está hacia arriba en este caso, pues no sucede lo mismo al ver una teta pequeña y bien formada, o incluso una pobre teta arruinada: también en la frugalidad o el desastre podemos imaginar aspectos del mundo, en ocasiones más inquietantes que placenteros.
Para Aristóteles, campeón del pensamiento lógico, la perfección tiene la forma de una esfera; partidario de la mesura, seguramente el filósofo reconocería un gradiente de perfercción que iría de la esfericidad a lo amorfo. Los astrónomos, hasta hace bien poco, adoptaban también una posición flexible en sus clasificaciones, si bien el punto de referencia para definir un planeta era la tierra y sus voluptuosidades, reconocían la diversidad de la naturaleza en su clasificación planetaria: lo mismo eran planetas la firme y más o menos redonda Tierra, Marte ligeramente ahuevado, los fríos Urano y Neptuno, los aguaditos Venus, Júpiter y Saturno (ambos casi sabrinescos) y los diminutos Mercurio y Plutón, este último una teta poco esférica y nada tersa. Pero el lenguaje científico ha hecho nuevamente de las suyas y ha desechado a Plutón de la lista; incapaz de ver en su pequeñez e imperfección un modelo para definir lo que es un planeta, lo ha marginado a la despectiva categoría de planeta enano o transneptuniano. ¿El pretexto? No es lo suficientemente redondo, tiene una órbita excéntrica y no ha “limpiado” trayectoria. En su afán de sistematizar, han optado por lo ideal en vez de lo real; por la descripción económica en vez del despilfarro verbal con el cual intentamos nombrar al mundo.
Allá ellos y su discurso. Yo seguiré pensando en el pobrecito Plutón como una teta a la cual se mira y se niega con malestar; nomás porque rompe con la caprichosa visión de un universo que a güevo se ha de ajustar a una idea que oscila entre el Cratilo y Vogue. Ya sé que mi argumento está bien forzado, pero es que me gana el afecto por mis libros de la primaria.
La imágen se las debo, Blogger conspira otra vez en mi contra.
Para el Almirante Colón, el mundo es una teta, en cuya cúspide reside el paraíso terrenal; obvio, Cristobalito se vale de una metáfora hermosísima para describir las maravillas y prodigios que enfrenta un hombre al tomar conocimiento de un Nuevo Mundo (aunque el creyese que se trataban partes inexploradas de las Indias Orientales). Uno podría imaginar inclusive, que la aureola del pezón es el resplandor que confirma el carácter paradisíaco de la cumbre del mundo; fieles a esta interpretación poético-cartográfica de las nuevas tierras dadas a conocer por el Almirante, la redondez imperfecta de una teta se ajusta bastante bien a la descripción de la Tierra que nos enseñaron en la escuela primaria (¿se acuerdan?): la tierra es un cuerpo de forma esférica, ligeramente achatado en sus polos. Las tetas que a uno le vienen a la cabeza cuando lee al genovés en la letra de Galeano, son por supuesto unas tetas magníficas: tetas redonditas, firmes, tersas aún cuando de repente por efecto del clima o la emoción, la piel de estas "se enchine" o se ponga como "piel de gallina". Naturalmente, existe variedad inter-tetal; en esa variedad es posible reconocer la riqueza de rostros que nos ofrece el mundo (y por extensión, el universo). También existen límites para la metáfora, es imposible pensar en un paisaje hermoso al ver las deformidades pseudomamarias de Sabrina o de alguna actriz de película porno-extremo: a mí por lo menos, me asalta más la imagen de algún caso extremo de oncología o de una estrella agonizando, que la de una suave duna, una selva llena de color o una montaña inquietante en su redondez. El límite de la metáfora está hacia arriba en este caso, pues no sucede lo mismo al ver una teta pequeña y bien formada, o incluso una pobre teta arruinada: también en la frugalidad o el desastre podemos imaginar aspectos del mundo, en ocasiones más inquietantes que placenteros.
Para Aristóteles, campeón del pensamiento lógico, la perfección tiene la forma de una esfera; partidario de la mesura, seguramente el filósofo reconocería un gradiente de perfercción que iría de la esfericidad a lo amorfo. Los astrónomos, hasta hace bien poco, adoptaban también una posición flexible en sus clasificaciones, si bien el punto de referencia para definir un planeta era la tierra y sus voluptuosidades, reconocían la diversidad de la naturaleza en su clasificación planetaria: lo mismo eran planetas la firme y más o menos redonda Tierra, Marte ligeramente ahuevado, los fríos Urano y Neptuno, los aguaditos Venus, Júpiter y Saturno (ambos casi sabrinescos) y los diminutos Mercurio y Plutón, este último una teta poco esférica y nada tersa. Pero el lenguaje científico ha hecho nuevamente de las suyas y ha desechado a Plutón de la lista; incapaz de ver en su pequeñez e imperfección un modelo para definir lo que es un planeta, lo ha marginado a la despectiva categoría de planeta enano o transneptuniano. ¿El pretexto? No es lo suficientemente redondo, tiene una órbita excéntrica y no ha “limpiado” trayectoria. En su afán de sistematizar, han optado por lo ideal en vez de lo real; por la descripción económica en vez del despilfarro verbal con el cual intentamos nombrar al mundo.
Allá ellos y su discurso. Yo seguiré pensando en el pobrecito Plutón como una teta a la cual se mira y se niega con malestar; nomás porque rompe con la caprichosa visión de un universo que a güevo se ha de ajustar a una idea que oscila entre el Cratilo y Vogue. Ya sé que mi argumento está bien forzado, pero es que me gana el afecto por mis libros de la primaria.
La imágen se las debo, Blogger conspira otra vez en mi contra.
:p
17 comments:
Pos ya estoy más o menos de vuelta. Gracias tod@s los que estuvieron pasando a checar el blog durante la semana. Seguro estaré totalmente de vuelta para el lunes, pero dejo ya el último texto de las tetas para que se vaya degustando.
Salud y abrazos para todos.
Pues sí que me debes la imagen. Y tu ultima frase de "Blogger conspira otra vez en mi contra" Tas malito de tu cabecita, después de tantos mundos, planetas, valles, etc; pos a dónde juiste. :o
Lo pior es que dice consipira en vez de conspira. Orita lo edito. ;p
Ups, pues de acuerdo contigo en que tu fundamento es algo forzado, pues temo, mi queridisimo Icaro (y pa que sepas quien soy), que no estoy de acuerdo contigo en la manera en que dices que los científicos despilfarran vocabulario verbal, al menos no en todos los casos. Lo que pienso es que es el resultado justamente de ese afán de curiosidad que tenemos por saber, conocer, describir y clasificar al universo. Para mi el haber "descartado a Plutón" no es más que el avance de la ciencia y de las nuevas tecnologías. En todo caso y por fortuna existen los divulgadores que dan a conocer la ciencia de manera más suavecita y entendible.
Por otra parte, tienes razón en el asunto de las irregularidades, pero supongo que el mismo afán de encontrar explicaciones y por ende patrones, hace que los científicos intenten(emos?) tratar de buscar regularidades más o menos explicables.
Finalmente, como ya me conoces sabes que no te contradigo por moler (bueno nomás tantito).
Adiosin y no seas muy rudo con tu respuesta.
Yo
Oye estoy muy molesta porque ya te había contestado con un super chorote y resulta que no apareció el mensaje.
ya no quiero tetas... sniff!, pero qué bien que andas medio de regreso.
medio beso por eso.
Yo tambièn creo que descartar a Plutòn como planeta es el resultado del avance de la ciencia y q seguramente vendràn màs cosas q dabamos por sentado y que se tendràn q quitar de tus adorados libros de primaria, para tu consuelo (jijiji) mi mamà tambièn està un poco molesta con el asunto.
Variedad intertetal, me dio mucha mucha risa pero es q ayer andaba muy simple como habràs podido observar.
Blue Girl (X): Me saqué de onda, yo digo que los científicos economizan el lenguaje, no que lo despilfarran. Estoy de acuerdo contigo y con C.A., en que la exclusión es parte de la actividad normal de la ciencia y en que esta busca principios generales (bueno, en primera instancia), pero pues me da muina por el pobrecito Plutón. Ni modos.
Athewita: Prometo que este fué el último de las tetas. Nuevas tetas vendrán acaso, pero nunca como estas!!! Ja, ja...
C-A: Tu amá y yo somos seres sensibles!!! Sorry por los berrinches.
Abrazos y besos.
Sólo yo experimento problemas con el blog, o es algo generalizado?
Suspiro...
Hola, Hola,
Oye pues como dice Paranoico yo experimenté problemas con tu blog, y en primera instancia te contesté como BG y luego como me enojé porqué no había aparecido el mensaje, pos escribí el de Xastur grrr.
Y una disculpa, tienes razón leí mal sobre el despilfarro verbal, retiro lo dicho.
Salú por las nuevas tetas!!
jaja
Gracias a ambas por las pacientes visitas.
Salud.
Con tetas o sin tetas es un placer darse una vuelta por acá. Te faltó la última fota para completar el trio de tetas (así es todavía más placer)
salud
El placer está en tenerte por acá, amigo. Igual y la última foto no se pudo subir para evitar la aparición de una tercera teta, cosa rarísima y quizá ofensiva a la vista, je, je...
Salud.
Claro que uno le guarda afecto, cómo no ¿y ahora que haremos con las canción de burbujas con la que me aprendí bellamente los planetas?
andaaaaaaa... vuelveeee!!!.. la multitú tiaclamaaaaaa!!!
Uta, Dianita, Burbujas y El tesoro del saber eran la neta!!!
Athewita, al ratito vuelvo del limbo. No sé si para bien.
Abrazo a ambas.
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