A Lucía.
Por fin encontré el poemita.
Después de varios intentos frustrados y perezosos de búsqueda, al fin he dado con un poemita del maestro Paz que me había resultado imposible leer. Se titula ¡No pasarán!, y fue escrito con motivo del asedio fascista sobre Madrid, en el año de 1936 (otro día me hecho un chorito sobre el tema). Fue inspirado por una consigna, repetida por todo Madrid mediante altavoces y según la historia oficial (marxista-leninista-stalinista y otros mounstros), creación de una mujer conocida como “La Pasionaria”. Como A. Ruvalcaba ya había tenido a bien informarme, el poema no aparece en la recopilación titulada Obra poética. Tampoco aparece en los volúmenes 11 y 12 de sus Obras Completas (los cuales contienen su obra poética reconocida) publicadas por el FCE. El texto se encuentra en el volumen 13 (Miscelánea), en donde de manera resignada, Paz accede a publicar los poemitas de juventud, excomulgados por malos (según él) o por ideológicos (según sus detractores). Pertenece a una serie de tres poemas, titulada Cantos españoles; el más conocido de ellos se llamó, por muchos años, Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón. Este poema si está incluido en las Obras Completas (Vol. 11) y aparece también en algunas antologías como México en la Obra de Octavio Paz.
¡No pasarán!, Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón y Oda a España, se escribieron entre 1936 y 1937. Para 1960, en Libertad bajo palabra, primera recopilación que Paz hizo de su obra poética, ya habían sufrido de la abjuración del poeta. Con los años, sólo la Elegía… lograría escapar al infierno del olvido. Le esperaba otro destino.
Por fin encontré el poemita.
Después de varios intentos frustrados y perezosos de búsqueda, al fin he dado con un poemita del maestro Paz que me había resultado imposible leer. Se titula ¡No pasarán!, y fue escrito con motivo del asedio fascista sobre Madrid, en el año de 1936 (otro día me hecho un chorito sobre el tema). Fue inspirado por una consigna, repetida por todo Madrid mediante altavoces y según la historia oficial (marxista-leninista-stalinista y otros mounstros), creación de una mujer conocida como “La Pasionaria”. Como A. Ruvalcaba ya había tenido a bien informarme, el poema no aparece en la recopilación titulada Obra poética. Tampoco aparece en los volúmenes 11 y 12 de sus Obras Completas (los cuales contienen su obra poética reconocida) publicadas por el FCE. El texto se encuentra en el volumen 13 (Miscelánea), en donde de manera resignada, Paz accede a publicar los poemitas de juventud, excomulgados por malos (según él) o por ideológicos (según sus detractores). Pertenece a una serie de tres poemas, titulada Cantos españoles; el más conocido de ellos se llamó, por muchos años, Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón. Este poema si está incluido en las Obras Completas (Vol. 11) y aparece también en algunas antologías como México en la Obra de Octavio Paz.
¡No pasarán!, Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón y Oda a España, se escribieron entre 1936 y 1937. Para 1960, en Libertad bajo palabra, primera recopilación que Paz hizo de su obra poética, ya habían sufrido de la abjuración del poeta. Con los años, sólo la Elegía… lograría escapar al infierno del olvido. Le esperaba otro destino.
¡NO PASARÁN!
(3 fragmentos)
Como pájaros ciegos, prisioneros,
como temblantes alas detenidas
o cánticos sujetos,
suben amargamente
hasta la luz aguda de los ojos
y el desgarrado gesto de la boca,
los latidos febriles de la sangre,
petrificada ya, e irrevocable:
No pasarán.
Como la seca espera de un revólver
o el silencio que precede a los partos
escuchamos el grito;
habita en las entrañas,
se detiene en el pulso,
asciende de las venas a los labios:
No pasarán.
(último)
No pasarán.
¡Cómo llena ese grito todo el aire
y lo vuelve una eléctrica muralla!
Detened al terror y a las mazmorras,
para que crezca, joven, en España,
la vida verdadera,
la sangre jubilosa,
la ternura feraz del mundo libre.
¡Detened a la muerte, camaradas!
En Poeta con paisaje, Sheridan narra que ¡No pasarán! causó un debate encendido en los círculos literarios de la época: lo mismo mereció agrias críticas por parte de los culteques Contemporáneos (los cuales consideraban que el compromiso político no debería reflejarse en la obra poética y preferían la comodidad de su torre de marfil –eso no lo dice Sheridan, lo pongo yo), que elogios apasionados por parte de los compañeros de Paz; entre ellos se encontraban entusiastas sinceros, comprometidos con la causa de la Libertad y la Revolución, otros eran simples corifeos de Moscú y el PCUS. Aunque Paz, defendió con ardor el poema en su juventud (y no sólo él, sino varios de sus amigos poetas, que lo llegaron a calificar de genial) al final, las experiencias de su viaje a España en 1937 y (desde mi punto de vista) la presión y el intento de manipulación que se hizo de su compromiso con la causa de los revolucionarios españoles, por parte de los comunistas estanlinistoides, lo orillaron a abjurar de este y otros escritos. Comenzaba así, un no tan largo camino que llevaría a Paz de las filas del socialismo, hacia la democracia liberal (por decir lo menos).
Al preparar sus obras completas, Paz prevé que tarde o temprano alguien habrá de rescatar estas letras aciagas y decide incluirlas, pero no en los tomos dedicados a su poesía, sino en un rincón dedicado a los escritos de juventud. Alega que no tienen la calidad necesaria para considerarse poemas (contra la opinión de muchos de sus críticos de la época que fueron escritos) y considera que el tiempo logrará que algún día se borre su memoria.
Tal vez tuvo razón. Tal vez ¡No pasarán! no merezca ser llamado poema, ni recordado (yo y sus camaradas de entonces creemos que sí, pero bueno…). No importa. Hubo algo más que atrajo mi atención y me hizo olvidar por completo el objetivo inicial de mi búsqueda. Paz hizo una excepción: Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón fue incluida, con reservas, en los tomos dedicados a sus escritos poéticos. Yo hubiese preferido que abjurase también de ese poema, que lo eliminase por malo, que lo enviara al limbo. Así, al menos, tendría una razón técnica para justificar al maestro.
Concluyo ya, con infinita tristeza, estas primeras líneas ofrendadas. Si alguien intenta buscar la Elegía a un compañero… la encontrara con facilidad en las Obras Completas (Vol. 11) y me acusará, por lo menos, de ser impreciso: encontrará que el poema se titula Elegía a un joven muerto en el frente de Aragón. Supongo que, para Octavio, al final fue lo mismo el lado de la trinchera en la cual murió el joven...
Siempre podemos seguir creyendo, mientras tengamos ganas de hacerlo. Si fuese hermeneuta podría leer a mi modo el poema. ¿Quién sabe? Quizá ya lo he hecho. Al leer el nuevo titulo del poema, sentí una mezcla de rabia y decepción. Después quedó sólo la tristeza. Comprendí que ese joven muerto en el frente seguía siendo un compañero: era el joven camarada Octavio, muerto en el frente del realismo y la decepción. Aquí un fragmento:
Has muerto, camarada,
en el ardiente amanecer del mundo.
Has muerto cuando apenas
tu mundo, nuestro mundo, amanecía.
Llevabas en los ojos, en el pecho,
tras el gesto implacable en la boca,
un claro sonreír, un alba pura.
Tal vez mi tristeza no sea para tanto. Tal vez sólo me sentí aludido por la retracción. ¡Ah, joder! Tengo que dejar de hacer lecturas-espejo…
Has muerto, camarada,
en el ardiente amanecer del mundo.
Has muerto cuando apenas
tu mundo, nuestro mundo, amanecía.
Llevabas en los ojos, en el pecho,
tras el gesto implacable en la boca,
un claro sonreír, un alba pura.
Tal vez mi tristeza no sea para tanto. Tal vez sólo me sentí aludido por la retracción. ¡Ah, joder! Tengo que dejar de hacer lecturas-espejo…
17 comments:
pues muy bien. lo único malo: ¡ese fragmento sí lo había leído! jeje. gracias también por la mención.
ps. me engaña la memoria o el güey del poema en realidad no había muerto? reapareció tiempo después en méxico, para sorpresa (y susto, supongo) del chavo paz?
¡Coño, que chido que seas mi primera visita!
En efecto, cuando Paz escribe el poema lo escribe sentidísimo (se nota) porque había muerto el cuate este, que supongo compañero. ¡Y después descubre que siempre no! De hecho el poemita original se titulaba "Elegía a Fulanito de Tal (no recuerdo, para variar, el nombre de este wey) muerto en el frente de Aragón" y, cuando descubre que está vivo le cambia el nombre a "Elegía a un compañero..." Supongo que la carrilla estuvo gruexa entre su círculo de amigos, no?
no tengo acá a la mano ni poeta con paisaje ni la obra poética (donde, creo, explica qué pedo en el prólogo), pero creo que se apellida bosch.
Salud y bienvenido Ícaro!
Por cierto, Ícaro, ya conoces el Canto de guerra de las cosas, de Joaquín Pasos?
Click acá
Ícaro:
me tome la libertad de incluirte en Blog de Blogs.
A ver si puedes mandarme una imagen para pegarla.
Dama, caballeros (diculpen que les llame así, pero aún no les conozco bien... je, je. Como ven el plagio es lo mío):
Gracias por sus visitas y sus amables y sabrosos comentarios y referencias.
Hilda.- ¡Qué atmósfera la de ese poema de Pasos! Me gusto, me gustó... Otra vez: gracias por la bienvenida.
Tlacuiloco.- También gracias por la inclusión en el blog de blogs. Todavía no le sé mucho a esta cosa, pero en cuanto pueda subir una imágen la pongo, lo prometo...
Alonso.- En efecto, el cuate se llamaba José Bosch y era un amigo anarco de Paz. Juntos fundaron la Unión de Estudiantes Pro-obreros y Campesinos y no sería raro que ambos hayan participado (de Paz estoy seguro) en la huelga estudiantil de 1929 por la autonomía universitaria. Cuando se reencuentran, Bosch está desecho: medio paranoide y desorientado, después de sufrir la tortura ¡de sus propios compañeros!
Pues bueno, modifiqué un poquitín el texto para incluir unos fragmentitos de ¡No pasarán! El poema completo está largo, aunque igual y otro día lo transcribo completo.
Bueno, ya me pongo a trabajar
Me uno a darte la bienvenida, y cuentame como un asiduo lector, que los demás lo constaten
ja
saludos
Ya que estamos en plan de bienvenidas, me uno solidario.
Felicidades por tu blog.
hola... paseando entre blogs, llegue por aqui... me ha gustado lo que lei... andare paseando por aqui
muchos saludos...!
Vicadin, Luis David, Mentally Insane: también a ustedes agradezco la visita. Sean bienvenidos cada vez que lo juzguen deseable o conveniente.
Icaro:
Para que tu blog tenga un banner busca en la plantilla el siguiente texto:
< div id = " header ">
< h1 id= " blog-title ">
< ItemPage > < a href = " http://mail.yahoo.com/config/login?/ < $BlogURL$ > " > < / ItemPage >
< $BlogTitle$ >
< ItemPage > < / a > < / ItemPage >
< / h1 > lo vas a encontrar sin tantos espacio intermedios, desde luego.
y sustituyes <$BlogTitle$> por:
< img src = " http:// aquí pones el URL de la imagen que vayas a usar como banner" > Quita los espacios menos el que está entre img src
Desde luego que primero debes crear un banner. Yo los hice con el Photoshop.
La medida ideal del banner en pixeles es de 600 de ancho por 200 de largo, aunque eso queda a tu eleccion.
Para que tu banner tenga un URL súbelo en una página de uno de tus blogs o en una de las páginas gratuitas de fotos.
saludos
Gracias por la información Luis David. Hoy no lo intento, porque la red anda muy mal, pero en cuanto pueda lo hago.
Ícaro
gracias por la alusión!!! Lucía
Vaya poema.
Gracias,
LR.
El "wey que se había muerto, pero que no se había muerto, era José Bosch, compañero de Paz en San Ildefonso que luego... En fin, leed la historia completa (y muy chida) en mi culteque libraco "Poeta con paisaje".
Sheridan
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