Thursday, March 09, 2006

PURA BILIS.


Hummm… El Día Internacional de la Mujer. Así, con mayúsculas, como le gusta a la izquierda apolillada. Otra efeméride social. Hay que reivindicar a la mujer. Devolverle su dignidad. Denunciar su situación de opresión en cada rincón del mundo. Luchar por que se le concedan derechos. Recordar a las compañeras caídas en la lucha. ¡Oh, sí! Nuestras luchas, las luchas de l@s just@s alrededor del mundo. Suben los socialdemócratas a las tribunas legislativa a denunciar el olvido de los gobiernos de derecha en los grandes temas de la agenda femenina; o a ensalzar sus logros, si es que son gobierno. Suben los fachas a reconocer las grandes deudas con el viejerio, a decir en voz alta el mea culpa, a resaltar sus programas de asistencia y apoyo, a hacer un llamado a la sensatez y a decir que los grandes problemas no se resuelven en seis años, pero que no dejarán de trabajar por ellas, aún cuando estén ya en sus ranchos, con su viejas, una vez retirad@s de sus chambas. Y en sus ratoneras, los comunistas de siempre nos recuerdan: “el Día Internacional de la Mujer esta unido indisolublemente a las luchas comunistas desde un incio. Lenin dio todo sus apoyo a la lucha de la mujer. Marx contempló la cuestión femenina (bueno, como siempre, fue Engels; pero eso ahora es irrelevante). El 8 de marzo se conmemora a las compañeras huelguistas muertas en un incendio, provocado por órdenes de sus patrones, en 1907”. En la acera de enfrente, los anarcos y los punks nos repiten la misma cantaleta, le tiran mierda a los marxianos y nos recuerdan también las huelgas de 1908. ¡Ah! También suspiran por la Revolución de 1936, en donde por cierto, los mismos anarcos ¡ordenaron! el retiro de las mujeres del frente, porque distraían a los hombres y propagaban las enfermedades venéreas. Por su parte, la intelligentsia mediática nos recuerda los grandes logros de la lucha femenina en poco más de cien años. ¡Oh, oh! ¡Las maravillas de las democracias liberales! ¡Las afortunadas de occidente! Pues no hay que olvidarlo, estas conquistas son parte de las bondades de una sociedad plena de libertades. Basta voltear la mirada a las tierras de los bárbaros: mujeres cubiertas de los pies a la cabeza (uta, así no se puede ver a la Camponanes en el Playboy), mujeres lapidadas (aquí se asesina, pero no se lapida), mujeres que no pueden entrar a un espectáculo público (¡Ni a ver el fut!), mujeres que no pueden usar un traje de baño (o sea, ¿qué se ponen cuando van a la playa wey?), mujeres que no tienen derecho al voto (no eligen gobers preciosos, ni líderes que exportan la libertad y la democracia a otras tierras), al trabajo (digno y dignificante), a la educación (por subversiva, pues el conocimiento os hará libres), a coger con quien les venga en gana (eso si es increíble, aquí en occidente eso es impensable). Mujeres que tienen que viajar separadas de los hombres en el transporte público, para que no existan roces impuros entre ambos sexos (aquí en el metro también se da la división, pero es una medida de conciencia social, para evitar los feos acosos del macho latinoamericano). ¡Nuestras sociedades democráticas y progresistas! Celebremos el Día Internacional de la Mujer. Celebremos a las caídas en la lucha. Recordemos a todas aquellas que no han podido gozar de los beneficios de nuestra democracia. Derecho al trabajo, como tantas mujeres en las sombrías maquiladoras y los luminosos burdeles (de una a cinco estrellas y VIP) de Yakarta y Cancún. Derecho a una vida y a un trabajo digno y gratificante, con entrada a las 8 a.m. y salida a las 3 p.m., para poder llegar a la casa y preparar la comida. O tal vez sin horario de salida, para poder construir una carrera exitosa y alcanzar la cumbre del fitness. Derecho al voto, para construir sociedades más justas, donde la explotación no tiene cabida y la discriminación ha quedado como un mero dato histórico. Derecho la educación, a esa educación libertaria y con vocación social, que genera bienestar y cultiva el intelecto, que produce individuos críticos e innovadores, que se encuentra al alcance de todos y no sólo de un sexo (o de quien pueda pagarla). Derecho a una sexualidad libre (estilo Manhattan, off course), en una sociedad donde no se ve a la mujer como un ornamento, sino como a un ser que aporta talento, ideas, afecto sincero; donde no se otorgan favores sexuales a cambio de una gratificación irrelevante para la sacrificada; porque en nuestras sociedades demócratas, se ha conquistado el intercambio de favores sexuales por favores económicos, académicos, laborales. Eso es equidad de género.

Ya, ya, ya. Es posible que haya aún cosas por hacer. Los cambios no se logran de la noche a la mañana. Todavía queda mucho camino por andar, todavía quedan algunas bondades de occidente por alcanzar: mayor participación de la mujer en actividades militares, mayor acceso a puestos de mando, más mujeres diputadas, senadoras, directoras y gerentes (o gerentas) de empresas. ¿O qué, no tienen ellas derecho a ser gobers preciosas? ¿A ser acusadas de peculado, de enriquecimiento ilícito, de operar una guerra sucia? ¿A gozar las mieles del éxito construido sobre las espaldas de otros?

¿Sueno fastidioso? ¿Qué esperaba? ¿Que de un plumazo todo fuese diferente? Ahhh… me dice mi Pepe Grillo interno (que en realidad es una aguerrida cucaracha y se llama Paquita): es que los comunistas hacen las cosas distintas, ¿verdad? Como sucedió en la Revolución Rusa. O como sucedió con la Revolución Cubana. O en la española. Ahí si que las mujeres llevaron desde un principio la batuta. Ahí si que había libertad y conciencia revolucionaria en el sexo. Ahí sí que se libraron de todo tipo de enajenación. Ahí sí que se les hizo justicia. Pura conciencia revolucionaria. ¡Ñaaa!. Hoy no me hieren sus ironías. Hoy se joden ante mi tripa hinchada de bilis.


Hay que celebrar esta fecha. Aunque todo sea una farsa, incluida la fecha misma. Aunque el famoso local de obreras en huelga jamás haya sido quemado. Aunque los anarcos nos cuenten el cuento Louise Michelle, Emma Goldman y Flora Tristan (mientras avientan los libritos de Prohudon y Bakunin debajo de la cama). Todos, en público, apoyamos la lucha de las mujeres. Nadie, que no sea un cínico, quiere ser catalogado como un macho retrógrada. Nadie es incongruente, mucho menos ellas. La lucha feminista siempre ha sido justa, progresista, libertaria.

Y muy racional.

¡Di no a la talla cero! Aunque a todos nos gusten las flacas. Aunque haya chicas que en verdad son flacas. Aunque ellas mismas aspiren a lucir como modelo anoréxica, a ser fashion a cualquier precio, a cantar las de Lupita D´Alessio porque su chico les puso el cuerno…

Yo por eso me niego a sumarme al festejo y a recordar a Ramona. A proclamar el amor libre mientras me largo con Karina a coger en un hotel bien escondidito, para no nos descubra su novio y la gente no asocie nuestros nombres. Es que somos progresistas, pero no estúpidos. Son nuestros usos y costumbres.



Pd. Tal vez encuentren problemas para los comments, pero no he podido resolverlos, prometo que en cuanto la red del sitio desde donde escribo esté lista, rápidamente me daré a la tarea de resolver este penoso asunto. Por lo pronto, una disculpa por cualquier problema con los comentarios y las diatribas; este pésimo anfitrión se siente verdaderamente apenado.

8 comments:

Anonymous said...

mi querido ícaro,
te voy a enviar la sección de comments de antrobiótica para que se vaya a los de default de blogger; me ayudó a arreglarlos la pausa inútil. un abrazo.

Anonymous said...

Pues muchas gracias Alonso, sera de gran ayuda.

Un abrazo.

Anonymous said...

De acuerdo contigo y, más aun en relación, con lo violenta que puede ser una sociedad y aun más si esta es liberal (democratica, je) hay un libro poca madre de Merleau-Ponti, filosofo frances, se llama liberalismo y horror (Clanclini, en un libro analiza las principales tesis, se llama Epistemologia de la historia) en el desmenuza y desmadra el sistema liberal y lo presenta tal cula es vilento hasat la madre , pero obiamente oculto, a lo mejor lo unico que se le podria objetar es su vinculación con Bujarin y el sistema socilista, aunque contextulizando en esa epoca era más necesario hacer una critica del liberalismo, que del socilismo, en fin.

Anonymous said...

puta.......pues yo realize el comentario de alla arribita, jeje, pero creo no salio el nombre.

alteza

Anonymous said...

Alteza:

Bienvenida y gracias por las referencias. No encuentro el librito de Clanclini, pero igual le sigo buscando.

Anonymous said...

Compartiendo corajes.
Haciendo corajes, bueno eso casi siempre

Anonymous said...

Bravo!!! me encanto, estas a punto de cambiar la dirección de aquello que dice así: soy tu ídolo eres mi fan. Jajaja, (te acuerdas?)

Anonymous said...

Estrellita marinera:

Halaga y aterra el comentario. Gracias.