Je est une autre.
A.R.
Últimamente he vuelto a pensar los espejos, los de carne y hueso sobre todo. A darle vueltas a mi obsesión por los espejos truqueados, aquellos que como los de la feria pervierten la imagen. Me fascinan esos espejos y más aún, me fascinan las espejas. Como en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, las espejas tienen la propiedad de multiplicar a los hombres. Sólo que a mí no me parecen monstruosas, no siempre pues. Más bien me trastornan. Uhmm... la poderosa transferencia, la inevitable transferencia. Por cierto: ¿Alguien le echó un ojito ya a los ensayos sobre Freud, que Pérez-Gay está publicando en La Jornada?
Los espejos, el Otro, Papá Lacan, Luria, Vigotsky y los concienzologos soviéticos. De vez en cuando me gusta acordarme y clavarme en ese enredijo, aunque invariablemente termine aporreado o confundido. Siempre me perseguirá aquél meme que Mamá Amézquita (una Maestra mía) inoculó en mi cabeza: Yo no existe, lo que existe es mi Sujeto.
Otro día volveré sobre el tema.
* * *
COMUNIÓN
Yo te amo por que eres acto
de lo que yo potencia sólo he sido;
espejo en que mi reflejo afligido
se transmuta en un ente polimorfo, hato
de rostros cruzados por surcos y luces,
puerta a la tragedia y al alborozo.
Yo, necio, insisto en estos trances
amargos; tendido en el siniestro pozo,
espero las trompetas que me anuncien
tu llegada salvadora. ¡Hórrida quimera!
¡Voces engañosas, demonios, no alarguen esta espera
inútil! ¡Seres de mi averno, renuncien!
Y al caer al negro abismo comprendo,
que es en esta noche que somos uno.
13 comments:
ah... muy bueno, don Ícaro. Saludos!!! ustéd no se preocupe, puede dejar su publicidad sin problema :D
Gracias Webita, qué bueno tenerte por acá.
Al final, según parece, todos terminamos siendo el espejo de alguien. Eso nos hace divertidos y previsibles.
Una espeja en nuestra vida sería como de locos. ¿Te imaginas otro yo y otro tú y un montón de nosotros deambulando por la vida?
Una pregunta circular esa de quién soy yo y quién habla por mí. Muy buena reflexión.
Bello tu soneto. Felicidades
salud
luis david
Querido Luis David: Supongo que una espeja fiel, instalada de manera permanente en nuestra vida sería algo desesperante, implicaría enfrentarse constantemente a uno mismo en el otro sexo. Pero lo bueno de las espejas es que no suelen ser muy fieles (y estoy hablando del reflejo) y que suelen tener estancias fugaces. También creo que sería desesperante enfrentarnos a millones de Yos esparcidos por el mundo, pero creo que ni son tantos, ni son exactamente como Uno; es más bien que algunos andamos por la Vida encontrando (quizá buscando) semejanzas con aquellos que son de algún modo significativos para nosotros. De echo a eso viene lo del Sujeto en vez del Yo, a ser un poco de todos aquellos que nos rodean (incluyendo su negación) y no algo tan "individualizado". Pero bueno, esto da para varias botellas y es cuento de nunca acabar. Un día de estos nos echamos una, si te parece bien.
Hasta pronto.
Ejemmmm... quise decir de hecho, no "de echo". :(
¿Sólo una?...
Un buen tinto acompañado de queso viejo y una hogaza de pan... y de allí hasta que amanezca.
Cámara, me late esa propuesta!!!! (Ya hasta toy salivando!!!)
(...) Ahora nuestras razones han invadido la Tierra y en cada lugar se convierten en la denuncia del espejo trucado del final feliz de la Historia, de la globalización a la medida de los globalizadores "Aquí estamos, esto somos" y ahí se produce ese efecto de prisma y espejo múltiple en todos lados, que no construimos nosotros. Que ya estaba allí y no había sido advertido.
M. El Señor de los Espejos
Querido amigo sabio, ¿te habías fijado que muchos viejitos en sus cuartos no tienen espejos?
Mj, mj, querida Xastur, aunque esos espejos en el señor de los espejos más que reflejar generan imágenes. ¿O no? Me recuerda aquel opúsculo de Guy Deboard sobre la sociedad del espectáculo. Igual y un día tengo la desfachatez de subir un ensayo-investigación que hace algún tiempo escribí acerca de la ideología (concepto obscuro y cercano, según yo, a los espejos aludidos por M. V. Montalbán)y que retomaba un poco la propuesta de Deboard.
Lo de los viejitos y los espejos no lo he notado, aunque los viejitos cercanos a mi si han tenido espejos en sus cuartos.
Salud.
Pd. a Luis David: Nomás deja que resuelva y se resuelvan algunos embrollos que se me han presentado y le ponemos fecha a esa botella. Un abrazo.
hace poco, un mes o dos a lo más, alguien me mandó un mensaje: "me puedes hacer una antología de espejos?" [no sé muy bien por qué pero al parecer mis amigos creen que se me da eso de hacer pequeñas antologías; ¿será que así terminará mi vida? sería simpático.] obvio se me vinieron muchos a la mente: el espejo de alice liddell el primero, luego aquel del cuento que mencionas, tlon etc, con su verbo sensacional: "El espejo inquietaba el fondo de un corredor en una quinta de la calle Gaona, en Ramos Mejía..."; también el horrible espejo que el guasón exige en batman (the mirror... the mirror!) para ver su pinche jeta, y que lisa parodia en last exit to springfield; también el obvio espejo de narciso y la traducción de ted hughes; luego un largo párrafo de gracián que empieza: "desta suerte un ingenioso orador fue buscándole epítetos al sol. virgilio le llama rey de la luz: per duodena regit sol aureus astra. horacio, honra y lucimiento del cielo: lucidum coeli decus. ovidio, espejo del día: opposita speculi refertur imagine phoebus..." ¡cómo me gusta que el sol, que nos da el día, se también el espejo del día!... en fin. no sé por qué te puse este laaaargo comment.
Recuerdo el mentado capítulo de los Simpson: ¡cagadìsimo el azote de la Lisa! También me viene a la cabeza una línea de "Las preciosas ridículas" de Moliere, en donde una de las preciosas (Madelon, creo) lo llama "consejero de las gracias". Bueno, ahora que ya sé que haces antologías por encargo, iré pensando de que me gustaría encargarte una, je, je.
Bueno, pus ya me pongo a chambear un rato. Siéntete libre de extenderte cuanto quieras en tus comments (esto en realidad va para tod@s).
Mi querido Ícaro, los espejos no sólo nos multiplican,y tapoco nos hecen ver como sómos, en ocasiones nos engañan y nos hacen ver lo que no somos. Yo prefiero los que atrapan, como en "El Amor en los Tiempos del Colera" donde ella es atrapada en el espejo que Florentino guarda con nostalgia.
Yo de chico he creido que los espejos son un mundo paralelo o un mundo contrario, y me da miedo ser yo el malo, jajajaja.
Bueno, sigue escribiendo y yo aquí te comento mis tonteras, las cuales me divierten. Ciao
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