Monday, July 31, 2006
VANIDAD
Expandes tus plumas,
henchido de orgullo,
de un salto pasas al frente
al presentir tu nombre (y usualmente fallas).
Erguido y presuntuoso,
observas desdeñoso desde el Olimpo ficticio
en el cual crees que moras.
Tus plumas, pardas
y alborotadas, son más grotescas
cuando con aires de una muy grande ciencia
desfilas, sin ser requerido, por la imaginaria pasarela.
Sí, sos el blanco de la atención:
reconocido, señalado, en boca de todos.
Así sea a costa de ser ridículo.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
4 comments:
Dos cosas: el poema esta raro y también me faltan dedos para contar a mis conocidos que se ajustan a esa descripción (el subjefe de mi área, para empezar).
Saludos.
Pd. Igual y un día de estos saco mi blog.
O rei: el que lo escribió también es un poco raro, je, je. Bueno, la verdad tenía ganas de postear este berrinche desde hace tiempo. Mero capricho.
Saludos.
Oye, ese poema me lo pirateaste. Tiene un toque autobiográfico que me remitió al espejo de volada.
Buen berrinche, amigo
Pues sucede que tengo un amigo que se piratea todo lo que tiene a su alcance y pues... supongo que he adquirido sus hábitos, ja, ja.
Tienes razón Luis David, es totalmente autobiográfico.
Un abrazo.
Post a Comment